Los Cinco son los héroes que la gente hace suyos y por eso recibirán el reconocimiento por los derechos humanos de la ONG estadounidense Global Exchange
Nyliam Vázquez García
Cuando el 8 de mayo próximo la organización no gubernamental Global Exchange realice la entrega oficial de los premios por los Derechos Humanos y se escuche el nombre de los Cinco, ellos serán un poco más libres. A Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René les reconocieron en Estados Unidos su destacada labor «por la justicia y los derechos humanos», y es que cada vez más personas saben que salvaron muchas vidas y ese, quién lo duda, es el más elemental de los derechos humanos.
Que los Cinco ganaran en la categoría de Premio «Seleccionado por la Gente», precisamente ese donde las personas eligen y votan, resulta un paso importante para el necesario jurado de millones que deberá lograr el regreso a casa de los tres todavía en prisión, luego de que René y Fernando cumplieran hasta el último día de sus condenas.
Conceder este Premio a los Cinco en Estados Unidos también se erige en reconocimiento al trabajo de los activistas solidarios en todo el mundo, quienes luchan por poner fin a la injustica cometida contra estos cubanos buenos y sus familias.
Los galardones se otorgan en tres categorías: el Premio Internacional, el Premio doméstico (dentro de EE.UU.) y el tercero, el Premio Seleccionado por la Gente, el único decidido a través del voto popular. Global Exchange, dedicada a promover la justicia social, económica y medioambiental alrededor del mundo, comenzó a otorgar la última de las categorías a partir de 2010.
Los antiterroristas cubanos fueron nominados al Premio por el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco, luego de recibir una invitación de la misma ONG, según comentó a JR Alicia Jrapko, coordinadora en EE.UU. del Comité Internacional por la libertad de los Cinco.
«Al revisar las bases del concurso nos pareció una excelente idea nominar a los Cinco cubanos para la categoría de Premio Seleccionado por la Gente. Seguimos las instrucciones y enviamos una foto y la siguiente descripción: “Los Cinco Cubanos llegaron a Estados Unidos en los años 90 para monitorear las actividades de grupos violentos del exilio cubano radicados en Miami, responsables, desde 1959, de la muerte de cerca de 3 500 cubanos. Por su heroica lucha contra actos terroristas merecen medallas, pero en cambio han recibido largas condenas en prisiones estadounidenses. El juicio tuvo lugar en Miami, una ciudad donde ningún agente del Gobierno cubano podría recibir un juicio justo. Dos de estos hombres han cumplido sus condenas, mientras que los otros tres permanecen hoy en prisión —uno de ellos cumpliendo dos cadenas perpetuas más 15 años—; mientras tanto, los terroristas que ellos estaban vigilando permanecen libres. La historia de los Cinco cubanos ilustra vívidamente la injusticia y la hipocresía del Gobierno de Estados Unidos de la llamada guerra contra el terrorismo. En Cuba estos hombres son considerados héroes y en todo el mundo miles de personas amantes de la justicia están pidiendo la libertad de ellos”», explicó Alicia vía correo electrónico.
Del 3 de marzo al 21 del mismo mes tuvieron lugar las votaciones. Solo en esa categoría se registraron otras 34 nominaciones, incluidos, según la activista, Brenda Chacach, una joven que trabaja en apoyo al desarrollo económico de mujeres indígenas en Guatemala; Leonard Peltier, indio americano que lleva más de 36 años en prisión por un crimen que no cometió; Gino Strada, un cirujano italiano que trabaja con víctimas civiles de la guerra; y el fallecido músico Pete Seeger, entre otros.
Es fácil suponer que desde todos los continentes los Cinco recibieron apoyo para ganar ese Premio, porque han devenido héroes no solo para los cubanos, son un referente de amor, entrega y altruismo por encima de cualquier ideología. Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René renunciaron a sus vidas por salvar las de muchos cubanos y estadounidenses y ese gesto de desprendimiento y su contribución a los derechos humanos fue reconocida por la ONG estadounidense, allí donde se necesita la verdad, donde la han silenciado durante más de 15 años.
Vale destacar, como sugiere Alicia, que si bien la base de este Premio es la cantidad de votos recibidos por los candidatos, también se tiene en cuenta la evidencia de que el ganador contribuye a la lucha por los derechos humanos, además de que este reconocimiento fortalecerá e impulsará el trabajo y esfuerzos de los candidatos.
«Al principio la votación iba lenta, pero a medida que pasaban los días la campaña tomó fuerza y adquirió vida propia. Era emocionante comprobar cómo desde todos los países se multiplicaba el pedido de votos a través de las redes sociales, páginas web y blogs. Miles de personas entraron a la página donde aparecía la descripción de quiénes eran los Cinco», explica de nuevo Alicia.
En Facebook, por ejemplo, no pocos compartieron es sus muros la nominación, para que más personas supieran y votaran por los Cinco. Fue dar un click en contra de una injusticia que ya dura demasiado. Por esos días hubo diálogos como este en la conocida red social entre jóvenes cubanos:
—¿No se puede hacer algo para mover el voto por los Cinco que compartí en mi muro?
(...)
—Dale, tenemos que hacer algo más.
—«Algo más», ¡nunca es suficiente!
—Por eso.
Este es un merecido reconocimiento y debe contribuir a continuar la lucha por el regreso a su Patria, a sus casas, al abrazo de sus familias.
«Estamos muy contentos de que los Cinco hayan ganado el Premio Seleccionado por la Gente, porque ellos son luchadores por los derechos humanos, por el derecho a la vida, por el amor y la felicidad del pueblo cubano», expresó Jrapko.
Entre las cartas de agradecimiento que los Cinco hicieron llegar a Global Exchange, Gerardo expresó el gran honor que representa para ellos ese reconocimiento, especialmente porque en cierta forma refleja el apoyo que tienen en todo el mundo, fuente inagotable de motivación e inspiración para ellos.
Cuando el próximo 8 de mayo el nombre de los Cinco se eleve en la gala de premiaciones de Global Exchange, en San Francisco, California, se habrá ascendido un peldaño más en la escalada por la libertad de Gerardo, Antonio y Ramón, y de René y Fernando, quienes no estarán del todo libres hasta que no regresen sus hermanos. Sin embargo, quienes todavía permanecen tras las rejas serán un poco más libres, gracias al respaldo de muchos.
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