Vincenzo Basile - blog Capítulo Cubano / Cubainformación.
Estimados diputados y diputadas del Parlamento Europeo:
Me dirijo a todos ustedes para expresarles mi más profunda consternación acerca de un acontecimiento que recientemente se ha realizado en la asamblea de la que ustedes son miembros; una asamblea de una comunidad forjada y fortalecida a lo largo de los años sobre las cenizas de los fascismos y de dos guerras fratricidas; una asamblea parte de una Unión inspirada en los valores de la paz entre los pueblos.
Permítanme hacer una breve pero necesaria introducción, para luego poder explicarles la puntual razón por la cual he decidido dirigirme a ustedes con esta misiva.
El pasado día 6 de octubre del año 2013, el pueblo de la República de Cuba ha recordado el aniversario treinta y siete de un atentado, conocido en la república caribeña como Crimen de Barbados, que sufrió un aéreo civil de la compañía Cubana de Aviación, en el cual fallecieron 73 personas inocentes.
Este innoble acto de terror -que todos ustedes miembros de una Unión nacida para fomentar la paz y la hermandad, seguramente repudiarán con vehemencia- fue solo uno de una larga lista de viles ataques que a lo largo de las décadas han sido perpetrados, con la absurda justificación de la libertad y de la democracia, contra el pueblo de la República de Cuba, y que han provocado miles de muertos y mutilados.
Uno de los más tristemente conocidos organizadores de estos atentados es seguramente Luis Posada Carriles, conocido como el Bin Laden de América, terrorista internacional de origen cubano y ex agente de la CIA -hoy considerado héroe patriótico entre las filas más extremistas del poderoso lobby cubanoamericano radicado en el sur de la Florida (Estados Unidos de América)- que gracias a la protección del gobierno estadounidense goza de absoluta libertad e impunidad a pesar de los innumerables crímenes cometidos durante las últimas seis décadas.
Entre muchos otros aberrantes crímenes, documentos desclasificados de la inteligencia estadounidense confirman que Luis Posada Carriles fue organizador, junto a Orlando Bosh, del citado atentado contra el vuelo de Cubana de Aviación y fue además comprobado que fue promotor de una serie de explosiones que se produjeron en La Habana (Cuba) entre agosto y septiembre del año 1997, en una de las cuales, el 4 de septiembre, perdió la vida el joven italiano Fabio Di Celmo.
Hecha esta breve aclaración, quiero recordarles que el pasado 4 de julio de 2013, ustedes -en nombre del Parlamento Europeo y por esta vía también en nombre de los ciudadanos de la Unión Europea, es decir, también en mi nombre- entregaron el Premio Sájarov a la libertad de conciencia al denominado disidente cubano Guillermo Fariñas. Y en esa ocasión, el Vice Presidente del Parlamento Europeo, Gianni Pitella, al entregarle el premio a Fariñas, concluyó con estas palabras su discurso: “Señor Fariñas (...) usted hace la historia del derecho inalienable al respeto de la dignidad y de las libertades”.
Guillermo Fariñas es conocido en todo el mundo occidental por sus numerosas huelgas de hambre para exigirle a las autoridades de Cuba la excarcelación de varios retenidos cubanos, que algunos consideraban prisioneros de conciencia, sobre los cuales prefiero no expresar aquí mi opinión. Pero algo que quizás es menos conocido de este pacífico luchador por las libertades, de este Gandhi del emisferio occidental, es que pocos meses antes de retirar el prestigioso premio, viajó también a Estados Unidos y ahí, entre muchas otras personas, se reunió y se hizo inmortalizar en una fotografía con el mismo terrorista Luis Posada Carriles, y rindió homenaje a la tumba del también terrorista Jorge Mas Canosa, fundador de la Fundación Nacional Cubano Americana, una organización que durante años ha financiado y promocionado las acciones violentas de Carriles por toda América Latina.
A la luz de todo esto, como ciudadano europeo e italiano, me han surgido algunas preocupaciones y preguntas que ahora voy a exponerles, con la absoluta convicción que son preocupaciones que afectarían también a cualquier otro ciudadano adecuadamente informado sobre los hechos, a pesar de la precisa ideología política que cada individuo puede profesar.
Considerando que la finalidad del entregamiento del Premio Sájarov a la libertad de conciencia es “recompensar a personalidades excepcionales que luchan contra la intolerancia, el fanatismo y la opresión” y que “dan testimonio del coraje que es necesario para defender los derechos humanos y la libertad de expresión”, haciendo referencia al quinto párrafo del artículo 3 de Tratado de la Unión Europea (TUE) el cual afirma textualmente que la Unión “contribuirá a la paz, la seguridad, (...) la solidaridad y el respeto mutuo entre los pueblos, (...) la protección de los derechos humanos, (...) así como al estricto respeto y al desarrollo del Derecho internacional, en particular el respeto de los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, y al primer párrafo del artículo 21 del mismo Tratado el cual establece que “la acción de la Unión en la escena internacional se basará en los principios que han inspirado su creación, desarrollo y ampliación y que pretende fomentar en el resto del mundo: la democracia, el Estado de Derecho, la universalidad e indivisibilidad de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, el respeto de la dignidad humana, los principios de igualdad y solidaridad y el respeto de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho internacional”, y recordando en general todos los más altos valores y principios que inspiraron nuestros padres fundadores cuando dieron vida a aquella comunidad que hoy ya es una Unión, les pregunto:
¿Respaldar moralmente o defender la acción terrorista y rendir homenaje a sus promotores y ejecutores, puede y debe considerarse parte esencial de la fundamentales libertades de expresión y de conciencia defendidas por el Premio Sájarov? Es decir, ¿el Premio Sájarov reconoce y sostiene el derecho de estar conscientemente a favor del terrorismo?
¿Puede haber coherencia entre todos los citados nobles propósitos de la Unión Europea y el apoyo, aunque sea solo moral, a la acción terrorista y a sus patrocinadores?
En el caso de unas más que probables respuestas negativas a las precedentes preguntas, ¿deberíamos entonces llegar a la conclusión, al reconocer este premio a semejante individuo, de que los valores en los que creemos y los principios en los cuales forjamos la Unión, y el Derecho internacional en su totalidad, son libremente derogables y utilizables para llevar adelante determinadas y muy particulares estrategias políticas?
No nutro ninguna falsa expectativa sobre una eventual anulación de la adjudicación del Premio Sájarov a Guillermo Fariñas, aunque sería un acto de coherencia -jurídica, moral y humana- que esta asamblea debería al menos tomar en cuenta. En este sentido, consciente de que esta carta no podrá tener ningún efecto real sobre los eventos futuros, en cualquier caso, como ciudadano europeo e italiano, he advertido la necesidad de expresar a mis representantes en la Unión mi más profunda preocupación hacia esta inhumana aberración, y de ahí declarar mi total disociación.
Saludos respetuosos
Un ciudadano extremamente preocupado por el uso político de una tan prestigiosa institución
P.S. A título puramente informativo quisiera, como italiano, recordarle al honorable Vice Presidente Gianni Pitella -que tantas palabras de elogio expresó a favor de Fariñas- que el historial de Luis Posada Carriles no es completamente desconocido en el mundo político italiano ya que, en el año 2007, el Parlamento de nuestro país -en el completo silencio mediático- aprobó un orden del día con el cual pedía al gobierno que se activase para solicitar la extradición a Italia de Luis Posada Carriles, si el procedimiento penal de la Fiscalía Nacional italiana hubiera llevado a una incriminación contra el mismo por el atentado terrorista en La Habana en el cual perdió la vida Fabio Di Celmo.
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