La Habana.- Fuerzas del Ministerio del Interior de Cuba detuvieron a cuatro
ciudadanos de origen cubano residentes en Miami, Estados Unidos, cuando
planificaban ejecutar acciones terroristas. Una nota del Ministerio del
Interior indica que el arresto ocurrió el pasado 26 de abril y los detenidos
se nombran José Ortega Amador, Obdulio Rodríguez González, Raibel Pacheco
Santos y Félix Monzón Álvarez.
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De Diario "Tiempo Argentino" - 8/5/2014
Apresan en Cuba a cuatro residentes en EE UU que planeaban atentados
Los detenidos, de origen cubano que viven en Miami, admitieron que pensaban atacar instalaciones militares en la isla. También reconocieron que tienen relaciones con conocidos terroristas anticastristas, como Luis Posada Carriles.
Por:
Tiempo Argentino
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Cuatro cubanos residentes en Estados Unidos fueron detenidos cuando planeaban atentados contra instalaciones militares en la nación caribeña, señaló un comunicado del Ministerio del Interior difundido en La Habana, que precisó además que los arrestados admitieron que pretendían atacar esa instalaciones con el objetivo de promover acciones violentas. Los detenidos son "todos ciudadanos de origen cubano y residentes en Miami, Estados Unidos", agregó el texto, que precisó que las detenciones se produjeron el 26 de abril.
La comunicación oficial no dio detalles sobre cómo los encontraron y cuáles eran sus objetivos militares. La nota indicó además que los cuatro detenidos habían viajado a mediados de 2013 a Cuba para realizar los preparativos de los ataques. "Declararon, además, que estos planes se han estado organizando bajo la dirección de los terroristas Santiago Álvarez Fernández, Osvaldo Mitat y Manuel Alzugaray, quienes residen en Miami y mantienen estrechos vínculos con el connotado terrorista Luis Posada Carriles”, agregó el comunicado.
Posada Carriles, que también tiene la nacionalidad venezolana, reside en Miami y es un reconocido anticubano contra el que pesa la autoría de un atentado explosivo contra una nave de la estatal Cubana de Aviación. El hecho terrorista se perpetró en 1976 y en el mismo murieron 73 personas. También se lo vincula a otros atentados mortales, incluso a un plan para asesinar al líder revolucionario Fidel Castro.
El Ministerio del Interior cubano señaló ayer que "se realizarán las gestiones pertinentes" con las autoridades estadounidenses para investigar los hechos y evitar que se pongan en peligro personas o la seguridad de ambas naciones. Ningún funcionario cubano hizo comentarios al respecto y la Sección de Intereses de EE UU en La Habana –la sede diplomática de Washington en Cuba–, tampoco ofreció información sobre el tema.
En agosto de 2010 tres cubano-estadounidenses fueron llevados a los tribunales. Los hombres habían desembarcado en las costas cubanas portando fusiles, pistolas y municiones, así como infraestructura de visión nocturna. Tras su arresto confesaron que buscaban realizar diversos atentados, inclusive colocar una bomba en el mundialmente famoso Cabaret Tropicana.
Anteriormente, en 1997, varias explosiones sacudieron centros turísticos de la capital y, en ellos, murió un empresario italiano. Por este caso fueron arrestados ciudadanos salvadoreños y guatemaltecos, que señalaron a los grupos anticubanos de Miami, y a Posada Carriles en particular, como sus jefes y financistas. El objetivo era crear caos y hacer aparecer los ataques como operaciones de una oposición interna.
Sin embargo, en mucho tiempo no se habían hecho públicos reportes de esta naturaleza por parte de la justicia cubana o del Ministerio del Interior. Cuba y Estados Unidos no mantienen relaciones desde los '60 y Washington impuso sanciones económicas a la isla para presionar un cambio en su sistema de gobierno. La Habana acusa a su poderoso vecino de hacer la vista gorda o fomentar de manera encubierta a los grupos terroristas que operan desde Florida.
La comunicación oficial no dio detalles sobre cómo los encontraron y cuáles eran sus objetivos militares. La nota indicó además que los cuatro detenidos habían viajado a mediados de 2013 a Cuba para realizar los preparativos de los ataques. "Declararon, además, que estos planes se han estado organizando bajo la dirección de los terroristas Santiago Álvarez Fernández, Osvaldo Mitat y Manuel Alzugaray, quienes residen en Miami y mantienen estrechos vínculos con el connotado terrorista Luis Posada Carriles”, agregó el comunicado.
Posada Carriles, que también tiene la nacionalidad venezolana, reside en Miami y es un reconocido anticubano contra el que pesa la autoría de un atentado explosivo contra una nave de la estatal Cubana de Aviación. El hecho terrorista se perpetró en 1976 y en el mismo murieron 73 personas. También se lo vincula a otros atentados mortales, incluso a un plan para asesinar al líder revolucionario Fidel Castro.
El Ministerio del Interior cubano señaló ayer que "se realizarán las gestiones pertinentes" con las autoridades estadounidenses para investigar los hechos y evitar que se pongan en peligro personas o la seguridad de ambas naciones. Ningún funcionario cubano hizo comentarios al respecto y la Sección de Intereses de EE UU en La Habana –la sede diplomática de Washington en Cuba–, tampoco ofreció información sobre el tema.
En agosto de 2010 tres cubano-estadounidenses fueron llevados a los tribunales. Los hombres habían desembarcado en las costas cubanas portando fusiles, pistolas y municiones, así como infraestructura de visión nocturna. Tras su arresto confesaron que buscaban realizar diversos atentados, inclusive colocar una bomba en el mundialmente famoso Cabaret Tropicana.
Anteriormente, en 1997, varias explosiones sacudieron centros turísticos de la capital y, en ellos, murió un empresario italiano. Por este caso fueron arrestados ciudadanos salvadoreños y guatemaltecos, que señalaron a los grupos anticubanos de Miami, y a Posada Carriles en particular, como sus jefes y financistas. El objetivo era crear caos y hacer aparecer los ataques como operaciones de una oposición interna.
Sin embargo, en mucho tiempo no se habían hecho públicos reportes de esta naturaleza por parte de la justicia cubana o del Ministerio del Interior. Cuba y Estados Unidos no mantienen relaciones desde los '60 y Washington impuso sanciones económicas a la isla para presionar un cambio en su sistema de gobierno. La Habana acusa a su poderoso vecino de hacer la vista gorda o fomentar de manera encubierta a los grupos terroristas que operan desde Florida.
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