Este 21 de mayo no fue un miércoles cualquiera. Ya lo cantaron los poetas en reflejo fiel de los sentimientos de los trabajadores del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, quienes se honraron al recibir al Héroe de la República de Cuba, Fernando González, en un encuentro esperado y estimulante, renovador de fuerzas para continuar la lucha por la libertad de Antonio, Gerardo y Ramón.
Fernando quiso recorrer las oficinas del Instituto donde se interesó por las labores que se realizan en cada área, y de esa forma pudo apreciar y conocer mucho más de las tareas de los compañeros que si hubiese sido el encuentro en un acto general, explicaría más tarde.
Un objetivo centró los intercambios: el Héroe, que demostró ser en sí mismo un monumento a la modestia, con pausado hablar reiteraba su agradecimiento y el marcado interés que tenía, desde su regreso a la Patria, de visitar el ICAP, para manifestar en su nombre y en el de Los Cinco, su gratitud.
Los Cinco no somos desconocidos en el mundo gracias en gran parte al trabajo del ICAP, destacaría después al dirigirse a todos los trabajadores del Instituto reunidos en la terraza de la sede central junto a Kenia y demás dirigentes de la institución.
Fernando puso de relieve la labor solidaria del Instituto y del Movimiento de Solidaridad con Cuba, dijo que hay muchas maneras de defender a la Revolución, en los diversos sectores, afirmando que el trabajo del ICAP hacia el exterior genera un escudo que se alza en contra de los intentos de destruirla,” lo cual los cubanos no vamos a permitir”, remarcó.
Reiteró su agradecimiento al colectivo del ICAP por el trabajo de todos estos años, y señaló que un día “estaremos aquí Los Cinco pero hasta tanto eso suceda, les pido acepten la gratitud de todos ellos a través de mi”.
Emocionados por tener a Fernando en el Instituto – al cual acudió con Rosa Aurora, su esposa- los trabajadores le dedicaron cerrados, fuertes y prolongados aplausos.
Los momentos conmovedores no habían terminado con las palabras del Héroe. De ello se encargaron los poetas Héctor y Aramís, cuyos ardientes versos estremecieron a todos y no pocas lágrimas se derramaron:
“Tus
hermanos volverán
No porque
lo diga yo
Esa frase
la expresó
La boca
del caguairán…”
“Un día en
este portal
Donde
hasta el piso es de ahínco
Estarán
juntos los Cinco
En un
júbilo total
Y Sergio
Corrieri igual
Que un
titán de piel mambisa
Vendrá en
un corcel de brisa
a
parárseles a un paso
Y a
estrecharles un abrazo
De más
amor que cenizas
(Iliana García Giraldino Fotos: Orlando Perera Siempre con Cuba)
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