Por Amarilys Batista. El presidente Barack Obama dijo después de hacer un canje entre talibanes y un oficial norteamericano: “Hoy el pueblo estadounidense está feliz de que podamos dar la bienvenida a casa al sargento Bowe Bergdahl, retenido en cautividad desde hace casi cinco años”. ¿Por qué no se le ocurre pensar al señor presidente que en Cuba también seríamos muy felices si él decide liberar a Gerardo Hernandez, Ramón Labañino y Antonio Guerrero? Y estos SÍ SON INOCENTES, SÍ LUCHABAN CONTRA EL TERRORISMO.
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