sábado, 11 de mayo de 2013

Nieta e hija de un mambí piden el regreso de los cinco Héroes


La foto de Yolanda para Barack Obama
La nieta y la hija del mambí cubano  
       
María Caridad Martínez Muñoa  y su esposo Rolando García
con la familia pequeña
Encuentro significativo con  María Caridad Martínez, nieta del mambí cubano Miguel Muñoa Reyes
 Por Adys Cupull y Froilán González
Cuando le preguntamos a María Caridad  Martínez Muñoa sobre su segundo apellido, dijo: es vasco. Ella nació en la ciudad de Guantánamo el  28 de enero de 1933. Dos generaciones de cubanos la llaman con cariño “Mamá Cacha”,  en esta entrevista pone al descubierto, un mensaje  inédito de su tía Yolanda, para Barack Obama, una anciana que vivió 103 años, hija de un libertador cubano.
María Caridad la nieta del mambí, es hija de obrero, tuvo 10 hermanos. Vivió una parte importante de su vida en Santiago de Cuba; y ya casada con su eterno compañero Rolando García,  se trasladó a la ciudad de la Habana. Sus hijos, Deysi y Rolando, estudiaron primaria y secundaria en  la Escuela Felipe Poey. 
Ha dedicado su esfuerzo a los jóvenes, a la familia,  porque ellos son la Revolución, afirma, me siento realizada, orgullosa  cuando veo a la juventud a mí alrededor con cultura, son libres, útiles. Por mi vida pasaron muchas cosas pero siempre a favor del proceso revolucionario.
  ¿Por qué te llaman Mamá Cacha?
Mi hija mayor, Deisy, fue la primera militante de la familia.  Ella iba a las reuniones de la Juventud de noche, junto a sus compañeras y jóvenes. Yo esperaba que terminara la reunión para repartir a todas las niñas. Se reunían en la Escuela Felipe Poey, es ahí donde surge el nombre, en medio de esta vocación mía de cuidarlas.
Estaba yo sentada,  esperando a las muchachas  y el profesor, Alfredo Morales   sale y me dice: ¿Qué hace Cacha  aquí? Le dije: Cacha espera que terminen para repartir  a las muchachitas. El  afirmó: Bueno,  desde ahora te llamaremos  “Mamá Cacha”. Así me llamaron desde entonces y siguieron otras generaciones y siempre: “Mamá Cacha”. Me he ocupado de la juventud, porque el futuro está en ellos, en los jóvenes. Mi familia es grande, tengo tres nietos y tres bisnietos. El Día de las Madres, se me llena la casa y me llaman desde otras provincias y  países. Aquellos primeros muchachos ocupan responsabilidades o están colaborando con otros pueblos, los quiero a todos como hijos, son de la casa.
 ¿Nery y Yolanda?
Dice con un tono más tierno: Nery y Yolanda son las dos ancianas de la familia. La primera era hermana de Rolando, siempre se preocupó por mí. Dejó todo para socorrerme. Se encontraba trabajando fuera de Cuba, estaba bien, pero yo me enfermé y vino para ayudarme. Años después, mi deber fue cuidarla, era injusto  dejarla en los momentos en que ella me necesitaba, se llamaba Nery García.
La otra  anciana es la tía Yolanda, se preocupaba por toda la familia, yo tenía el deber de cuidarla con amor, ella era hermana de mi mamá. Desde niña me compraba la ropa, los zapatos. Su nombre verdadero  es Eumelia Muñoa. No tuvo hijos, falleció a los 103 años.  La tía Yolanda dejó en su testamento, un mensaje  para el Presidente de los Estados Unidos Barack Obama, es una foto de ella, con todos los periódicos y banderas relacionadas con los Cinco Héroes, pidiéndole la libertad, y tengo la intención de enviársela a Obama.
Yolanda  me dijo: “aunque yo muera, mándale la foto a Obama,  dile que soy hija de un mambí, de raza mestiza. Que piense en las madres, hijos, padres de los Cinco luchadores contra el terrorismo encarcelados injustamente en Estados Unidos”. Afirmó como una sabia: “Yo creo que él no  se da cuenta  que es una injusticia, por eso aunque yo me muera, mándale mi foto a Obama que él me va a escuchar”.   
Enfatiza Cacha: Yo siento por los Cinco Héroes un amor tan grande que hay momentos en que me desvelo pensando en ellos, pienso que no debemos dejar de cooperar. Mi tía Yolanda  era religiosa y tenía fe en que iban a regresar. Decía: “Ellos volverán; va a dar lucha, pero van a volver”. Tuve la satisfacción que conocí a Carmen,  la mamá de Gerardo. Mi tía Yolanda tenía pasión por él y asistí a una reunión donde estaban Carmen, Magali que es la madre de Fernando y otros familiares, salí conmovida, Carmen me dio su teléfono, su dirección y tuvimos comunicación hasta que perdió la memoria, luego falleció. Tengo la seguridad de que ellos regresarán; a pesar del odio que nos tienen los amigos del terrorista Posada Carriles. Pienso mucho  en los cinco héroes cubanos, ya liberaron a René, pero queremos a los cinco, faltan: Antonio, Fernando, Gerardo y Ramón; pido por ellos,  siempre tengo una esperanza, tengo fe. Los cuatro que faltan van a volver. Ha sido difícil, pero volverán.
Por último quiero dar un consejo a los que aspiran a llegar a los 120 años. En primer lugar, sentirnos felices, por lo que hemos hecho, a pesar de todas las dificultades, tenemos un país libre y nuestra vejez es muy segura,  en muchas partes del mundo no es así.  Tenemos el Médico de la Familia, el hospital,  la medicina,  educación. Jubilación, casas y hogares de abuelos.   En  los propios países desarrollados no es así, muchos no pueden experimentar  la tranquilidad que se siente cuando te acuestas a dormir,  sin pensar que al otro día alguien te va a echar a la calle. Debemos levantarnos  en las mañanas y dar gracias por la vida.
Fotos:[1]
1-2 María Caridad Martínez Muñoa,  nieta de mambí, con la familia pequeña
3- 4 Eumelia Muñoa, Tía Yolanda, hija de mambí,  su foto para Obama.

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