Se ha movido el amperímetro en la lucha por la Libertad de los Cinco, los reclamos de la esposa de Alan Gross están haciendo ruido en Washington.
A 4 años de la detención en Cuba del falso contratista de la Development Alternatives Inc. Contratada por la USAID (Agencia Estadounidense de Ayuda al Desarrollo), que participa en la aplicación en terreno de los programas de la CIA, se producen reacciones en el interior de los EE.UU que no son del agrado de la Casa Blanca.
Las acciones de la familia de Alan Gross, encabezada por su esposa Judy, han producido una reacción que llega a la población, no esperada en las altas esferas del gobierno cercanas al presidente Obama.
El periódico israelí Haaretz, el Washington Post, el Nuevo Herald, 66 senadores de todas las fracciones, Demócratas, Republicanos e Independientes, encabezados por el Demócrata Patrick Leahy, exponen ante la opinión pública y le reclaman a Barack Obama, que intervenga y resuelva la situación de Alan Gross, mientras su esposa, apoyada por el “Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía” e incluso por el alcalde de Washington D.C., Vicent Gray, efectuaba un plantón frente a la Casa Blanca.
Las redes sociales multiplicaron las palabras de Judy Gross dirigidas a Obama “Necesitamos al presidente Obama. Quiero pedir al presidente, el líder de esta gran nación, que se implique personalmente y haga todo lo necesario para que Alan regrese a casa y que no lo deje morir en Cuba”, luego leyó la carta de su marido Alan, quien escribió “Yo soy sólo un hombre, pero soy un ciudadano del mayor país del mundo, un país al que estaba sirviendo con mi trabajo en Cuba y tengo que creer –y lo creo– que mi país no me abandonará”.
También queda expresada por todos los medios la única opción que le queda a Obama para resolver la libertad de quien fuera apresado en medio de una operación subversiva contra la Revolución Cubana, liberar a Gerardo, Antonio, Fernando y Ramón para que Cuba libere a Alan Gross.
No son lo mismo, mientras Los Cinco impedían el derramamiento de sangre producto de acciones terroristas, Alan Gross hacía el trabajo sucio para desarrollar el caos y facilitar esas acciones desestabilizadoras que, en las calenturientas cabezas del imperio, permitieran destruir la Revolución en Cuba.
No son lo mismo, pero Los Cinco no merecen pasar un solo día más en prisión, y así lo entiende Cuba, su Directora General del área Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro, afirmó con total claridad “El gobierno cubano reitera su disposición a establecer de inmediato un diálogo con el gobierno de Estados Unidos para encontrar una solución al caso del Sr. Gross sobre las bases recíprocas, que contemple las preocupaciones humanitarias de Cuba vinculadas al caso de los cuatro cubanos luchadores antiterroristas que están presos en EE.UU.
La Casa blanca debió salir a dar explicaciones, el Secretario de Estado John Kerry expresó que ”EE.UU mantiene actualmente conversaciones para tratar de lograr la liberación del contratista Alan Gross”
Las cartas están sobre la mesa, Obama tiene la posibilidad de resolver la situación, mientras tanto en Argentina, interpretando que en términos políticos se debe presionar al gobierno norteamericano, el Comité Argentino por la Libertad de los Cinco envió hoy, 5 de diciembre, cartas a Obama reclamando la libertad de Gerardo, Antonio, Fernando y Ramón, mientras impulsa una reunión con el Papa en Roma, para que éste intervenga ante Obama, solicitud efectuada por escrito, en una misiva entregada al Sumo Pontífice en mano, por un emisario solidario y apoya también una carta que se enviará con cientos de firmas el día 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, como acción aprobada en el XIII Encuentro de Solidaridad con Cuba, realizado en la ciudad de Rosario el 23 y 24 de Noviembre pasado.
Estamos atravesando el momento político que definirá la libertad de los luchadores cubanos antiterroristas presos en EE.UU, debemos multiplicar nuestras acciones de presión política en todo el mundo, éste es nuestro aporte desde el Sur de América, afirmó un vocero del Comité Argentino.
Alberto Mas
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