El viernes por la noche, literalmente explotó el predio de la Sociedad Rural, cuando más de ochocientas personas colmaron la centenaria construcción donde se instaló la sala José Hernández, para celebrar el Día de Cuba en la 38°Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
En esa oportunidad se lanzó para Argentina la primera edición extranjera del libro “Fidel Castro Ruz, Guerrillero del Tiempo”, cuya primera parte, en dos tomos, relata la extraordinaria vida de Fidel desde su nacimiento hasta el triunfo de la Revolución.
El multitudinario marco tuvo como oradores principales al Embajador de Cuba en Argentina, Jorge Lamadrid Mascaró, al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, a la escritora y periodista Katiuska Blanca (autora del libro) y al sociólogo Atilio Borón.
Continúo Adolfo Pérez Esquivel, con sentidas palabras afirmando que “Fidel es un hombre que trasciende a través de su lucha revolucionaria, su lucha no fue únicamente cuando llegaron al poder, esa lucha continúa al día de hoy y continuará frente a la opresión y ante la fuerza del imperio que quiere dominar a Cuba y al continente Americano” agregando “Fidel es un hombre sabio, porque comprende el sentido profundo de la vida, y lo comparte con el pueblo y la humanidad” “Fidel ha sido coherente, es la lucha constante ante la injusticia, y ha llevado la coherencia entre el decir y el hacer” cerrando con una definición “un revolucionario se hace por la indignación frente a las injusticias que vive el prójimo y que vive la humanidad, ese es Fidel”
Atilio Borón expresó que quería compartir con el público tres puntos principales del libro, los capítulos dedicados al fracaso del asalto al Cuartel Moncada, la preparación del viaje del Granma y el fino sentido del humor de Fidel. En dicho desarrollo rescata la forma en la que Fidel preparó los textos extraordinarios de La Historia me Absolverá, y lo describió como uno de los más grandes textos políticos del siglo XX. Sobre el desembarco del Granma, recuerda que el Chelo llamó un naufragio, “y hablando sobre la preparación del mismo, aparece una vez más en el libro, el entrecruzamiento de la faz humana y política de Fidel, cuando su mayor preocupación era Fidelito, qué hacer con su hijo, que pasaba si el moría en el intento, es conmovedor leer las facetas de éste revolucionario dedicadas a proteger a su hijo primogénito de la represión batistiana en caso de que le ocurriera algo”. Finalmente define que “éste libro es la cocina de la Revolución, está lleno de historias, de detalles”.
Cierra las exposiciones Katiuska Blanco, destacando la colaboración de Ana María Orta Perez, su dilecta colaboradora en la elaboración del libro, describe detalles y nos cuenta que “lo más atractivo de éste libro, es que el propio Fidel cuenta su historia y lo hace de una manera espontánea, transparente, con una naturalidad impresionante”, leyendo el libro “recorremos con Fidel el camino de sus días”
De pie la concurrencia aplaudió las exposiciones y de pié luego cantó y bailó ante los sones de la nueva trova cubana en las manos, guitarra y la voz de la exquisita Yusa, sumándose Axel Milanés y el resto de una tremenda banda que ocupó el escenario haciendo vibrar a los presentes, incluyendo la lectura de dos poemas de Tony, uno de los Cinco héroes, luchadores contra el terrorismo, injustamente juzgados y condenados en EEUU, por los cuales el mundo pide a Obama su inmediata libertad.
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