Por Luis Ernesto Ruiz Martínez.
Familia Morasky frente a la embajada de EEUU en Canadá |
Si algo he aprendido es que la solidaridad con Cuba no conoce fronteras. No dejan de asombrarme las experiencias de familias enteras que han incorporado a la formación de sus hijos el amor por Cuba y por la obra de laRevolución.
Hoy quiero contarles de una familia chilena residente en Canadá de la que había escuchado a través de uno de los colaboradores más cercanos de Visión desde Cuba. Dagoberto Mariño Blanco es un joven profesor de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de Holguín que en el 2005 sostuvo intercambios con familias canadienses como miembro de un proyecto de intercambio entre ambos países.
Cuando muy pocos hablaban de Facebook ya él contaba con su cuenta dagoest y dialogaba con varios amigos de Cuba en el exterior. A su regreso a la isla comenzó su vinculación con Valentina, la hija de Fernando y Cecilia Morasky que protagonizan esta visión de hoy. Ellos son miembros de una familia chilena que tuvo que salir de su país en 1989 en medio de la cruenta dictadura de Augusto Pinochet.
Valentina integraba grupos de esa red social en defensa de Cuba y en particular de su líder Fidel Castro. Su constancia en temas de solidaridad le permitió profundizar una relación que tuvo al caso de Los Cinco cubanos presos en Estados Unidos como motivación especial. No bastaron el abundante intercambio de correspondencia y mensajes electrónicos.
Fernando y Cecilia visitaron Cuba por primera vez en 2005 y la isla los enamoró apasionadamente. Dos años después conocieron personalmente a Dagoberto en La Habana y aquel 12 de julio les dio los argumentos suficientes para pasar de las palabras a los hechos en materia de solidaridad con Cuba. El 26 de julio de ese mismo año, fecha de gran simbolismo para los cubanos, se dirigieron a la embajada de Estados Unidos en Canadá para manifestarse a favor de la isla.
Cecilia Morasky con madres de los 5 |
Valentina Morasky entrevistando para su documental frente a la embajada de EEUU en Canadá
Desde el Tercer Coloquio por la Liberación de los Cinco la familia Morasky ha visitado Holguín para asistir a los encuentros de solidaridad con la justa causa. Motivada por las experiencias narradas por sus padres y las conversaciones con Dagoberto, desde hace poco más de un año Valentina intercambia correspondencia con Gerardo Hernández Nordelo. En algunas le ha hablado al héroe cubano de los fraternales encuentros con el amigo holguinero y su familia.
La joven chilena vino a Cuba con toda su familia y conoció a Susana Blanco Herrera, la pequeña hija de Dagoberto que apenas con seis años llamó la atención de Valentina por su sabiduría. Era la muestra exacta, decía ella, de la alegría con que se educan los niños en Cuba. De esto le habló en una de sus cartas a Gerardo.
Con varias personas he compartido mi visión de la estatura moral de nuestros cinco compatriotas. Es digno de admiración que en medio de tan difíciles condiciones siempre encuentran un espacio para responder las cartas que le remiten con asombrosa frecuencia.
El pasado 24 de marzo Gerardo dedicó una foto a la pequeña Susanita. Se trata de la conocida instantánea con su entrañable amigo “Cardenal” tomada en 2009. La pequeña aún no lo sabe. El correo con el preciado regalo llegó en la madrugada de este martes 3 de abril, a escasas horas de que los jóvenes y pioneros celebren en toda Cuba los aniversarios de sus organizaciones.
Susanita tendrá un nuevo motivo para estar feliz este miércoles 4 de abril. Además de mostrar orgullosa en sus manos el reconocimiento por “Saber leer y escribir” tendrá la foto que Gerardo les dedicó con el cariño de Los Cinco a todos los pioneros cubanos.
Foto y Mensaje de Gerardo a Susanita
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