A RENÉ , GERARDO, RAMÓN, ANTONIO y FERNANDO
Mis 5 hermanos cubanos, presos del imperio, libres de corazón revolucionario!!!
Una vez más -con la intuición de que esta es una de las últimas veces que necesito abrazarlos por encima de la distancia de dignidad que nos impone el imperio que habla pero no siente, que predica pero no practica, que habla de democracia matándola hasta en su propia tierra por el sistema inhumano que la alimenta- quiero abrazarlos mis hermanos queridos y a sus familias que ya sentimos nuestras, al acercarse estas fiestas que por encima de cualquier creencia o pensamientos distintos, nos hermana en el amor a la vida, la pasión por la justicia, el compromiso por la verdad, y la lucha inclaudicable por la verdadera paz, que solamente es auténtica si está fundada en el respeto en serio a la libertad de toda persona, de todo pueblo y de todos los pueblos.
No me ilusiono en que el Negro solamente por fuera, con todo lo que esto significa de engaño e hipocresía, en su papel de opresor reelegido, haga algo distinto de lo realizado hasta la fecha, no sólo con ustedes, sino con muchos del mundo entero.
Por eso, hay que volver a recrear el compromiso de vida que significa que toda liberación jamás viene desde el poder de los fuertes sino desde la lucha inclaudicable de los humildes aparentemente débiles.
Invitándome a mí mismo, y a todos aquellos que quieran sentir esta convocatoria a hacer de nuestras vidas más y mejor dignidad compartida -ustedes queridos 5 hermanos no necesitan esta invitación porque son testigos de esa dignidad que me refiero- es que vuelvo a proponer que en esta Navidad, tiempo de ternura y compromiso, volvamos a elegir la vida más feliz para todos, especialmente para quienes todavía no la tienen debido al egoísmo de personas y sistemas que niegan a la persona como el centro de todo proceso de libertad, justicia y paz.
Sintiendo que es el tiempo apropiado para volver a elegir esa felicidad que no es meta a llegar sino camino a recorrer, que no existe como final logrado sino como tarea que se construye cada día y se comparte en cada momento con quienes andamos en la huella cotidiana; los abrazo fraternalmente René, Gerardo, Ramón, Antonio y Fernando, y en ustedes a sus familias, sus amigos y compañeros, y también a su pueblo glorioso y revolucionario.
La vida es y será nuestra porque la amamos en nosotros pero también en los demás, para todos los demás!!!
Fraternalmente
Rubén Capitanio
Sacerdote católico de Neuquén, Argentina
21 de diciembre de 2012
Gracias Rubén por permitirnos ser el medio que, a través del mundo, haga llegar tus palabras a nuestros cinco hermanos injustamente presos. http://www.
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