El miércoles 4 de septiembre, la Suecia que no se deja engañar por las mentiras de aquellos que dominan los medios de desinformación masiva, se volcó una vez más a las calles para manifestar su repudio a la política bélica e intervencionista que lleva adelante el actual administrador del gobierno estadounidense. Ese día, una considerable lista de organizaciones aprovechó la visita imprevista de Barack Obama a Estocolmo, para marcar la diferencia entre un gobierno derechista sumiso y con complejo de inferioridad ante Estados Unidos, y un pueblo cansado tanto de las políticas neoliberales como del concubinato del gobierno sueco con la OTAN (organización del crimen organizado).
La agresión militar a Siria, bajo los mismos argumentos utilizados para destruir a Iraq, Afganistán y Libia, ha hecho que en las discusiones en diferentes medios de comunicación suecos, tanto públicos como privados, aparezca una corriente que cuestiona las mañidas y recurrentes justificaciones que han servido para agredir y saquear los pueblos del mundo.
Medborgarplatsen (la Plaza del Ciudadano), fue el lugar donde la indignación se dió cita, en una multitudinaria manifestación, cuyos integrantes luego marcharon por las calles de Estocolmo en dirección a la plaza Mynttorget, ubicada entre el Parlamento y el castillo de la monarquía.
Vale destacar, en esta jornada combativa, la presencia latinoamericana. Varias organizaciones exigieron unidas el término del bloqueo criminal estadounidense a Cuba, la libertad de nuestros Héroes Cubanos injustamente encarcelados por el imperio, y el retiro de la base militar yanqui de Guantánamo, símbolo de la vergüenza y el doble rasero estadounidense.
De un tiempo a esta parte, ya nada es igual. El imperio le teme a los pueblos, porque los pueblos perdieron el miedo.
Comité por la Libertad de los Cinco, Estocolmo
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario