A continuación, una excelente y conmovedora entrevista realizada a Ramón
Labañino, uno de los Cinco Héroes, por parte del jovencito cubano Jorge Enrique Jérez
Belizario, conocido como Jorgito El Camagüeyano, quien sufre una severa
parálisis cerebral mixta, en cuya recuperación ha tenido mucho que ver su
activa lucha a favor de la libertad de los Cinco.
Yo era
militar del silencio
Así llama Ramón Labañino al trabajo que le ocupó gran parte de su vida,
evitar la muerte de seres humanos inocentes.
« Frente a adversarios tan descomunales siempre se debe estar preparado
para lo peor, pues así estaremos listos para todas las variantes, es más, para
la más complicada de las variantes.» Así expresó Ramón Labañino Salazar
quien cumple desde hace 13 años una injusta condena en cárceles norteamericanas
por el único delito de proteger a su pueblo de la muerte.
Con la firmeza de principios que caracteriza su personalidad,
enfrenta día tras día el dolor de tener que estar alejado de sus seres
queridos, de su pueblo y de la tierra que lo vio nacer. Este gigante de
aproximadamente 1.90 de estatura es perseverante y confía en la justicia. Ramón
sigue siendo joven de ideas, de espíritu y es capaz de dar amor hasta en las
condiciones más extremas que la vida le ha impuesto.
Desde la prisión de Jesup en Estados Unidos, a pesar de las dificultades que
presenta con su correspondencia, por medio del limitado sistema de correos
electrónicos para prisioneros federales (Corrlinks), este sencillo cubano nos
acercó a su
vida.
¿Cómo recuerdas tu infancia y juventud?
“Recuerdo mi infancia y juventud con mucho amor, alegría, ternura. Fui y
siempre seré un niño feliz, cuya mayor riqueza es y será siempre el amor que me
llegaba de mi familia, mi mamá, de las enseñanzas buenas de excelentes
maestros, y de los buenos amigos. Pienso que fue el periodo de mi vida que me
hizo poeta, soñador, guerrero y mucho mas tierno. Esa humildad, transparencia,
esa nobleza pura y sin maldades, que uno aprende a tan temprana edad, es la
herencia mas útil que quiero siempre retener, y entregar a mis hijas.”
¿Por qué decidiste estudiar economía?
Tenía muchos sueños al culminar 9no grado. Mi mamá quería que estudiara
medicina, o que fuera militar. A ella le encantaban los uniformes en los
hombres. Pero mi vocación primera fue por los números, y junto a mis compañeros
de esos tiempos es que me decidí por economía, profesión que disfruto mucho.
Claro, nunca pude decirle a mi mamá, que desde muy temprana edad yo estaba
cumpliendo también sus sueños: «yo era militar del silencio», sin el uniforme
cotidiano, de esos que por menesteres de misiones importantes, deben guardar a
buen recaudo su identidad para cumplir con las tareas de la patria. Es una
deuda que quede con ella en cumplir, por eso a este detalle, le escribí un
poema llamado Mi Deuda.
Háblame de un hecho que te haya marcado en tu vida.
El atentado al avión de Barbados, nuestro pueblo llorando de indignación en la
plaza de la revolución, y el serial "En silencio ha tenido que ser",
todos en uno, marcaron no sólo mi vida, sino la de muchos cubanos de esa época,
y aun en los momentos actuales. Vivo orgulloso de haber tenido el privilegio de
servir en bien de evitar tales atrocidades, y darle un poco de seguridad y
tranquilidad a nuestros pueblos y tantos seres humanos en el planeta.
¿Qué libro te ha gustado más?
Martí, siempre Martí, todas y cada una de sus obras. Desde el Ismaelillo, Versos Sencillos, Pinos Nuevos, todo Martí. Siempre tengo conmigo, donde quiera
que voy, un Diccionario
Martiano excelente, es mi libro de consulta
para todo, para escribir, para hacer poesía, para resolver conflictos, para
aprender a amar y luchar. Otros muchos me han conmovido, como Cien años de soledad de nuestro Gabriel
García Marques, El reino de este
mundo del admirado maestro Alejo
Carpentier.
¿Qué deporte te gusta más?
Desde pequeño he practicado deportes. El primero de todos fue el boxeo,
que por muy breve tiempo aprendí en un gimnasio en la lisa, donde residía
entonces. Después, Judo y Karate en la Universidad de la Habana, y en otros
salones más inhóspitos e impredecibles. Tengo predilección por las artes
marciales. Toda la enseñanza buena que muestra, su disciplina, incluso su
espiritualidad. También juego mucho Ajedrez, el deporte ciencia, que me
fascina. Bueno, es adecuado tener un balance entre lo físico y lo mental, así
disfruto bien de ambos mundos.
¿Generalmente como es un día de Ramón en la prisión?
“Mi día en estos lares universales, transcurre entre cartas, lecturas (de
libros, informaciones, revistas), respuestas a ellas, tanto en misivas como en
e-mail, y en las tardes siempre algún deporte: pesas o constructivos,
caminatas, handball. En las noches, más bien lo dedico a oír radio, ver
noticias, y a reorganizarme para el día siguiente. Un gran por ciento de todo
mi tiempo se va en las peleas legales del caso, como en estos momentos que
estamos defendiendo la moción de habeas corpus que los cinco presentamos. Una o
dos veces por año, recibo visitas de algún familiar, de amigos buenos. Trato
siempre de romper la monotonía irreflexiva que imponen circunstancias tan
particulares, por ello, a cada rato, cambio bruscamente de actividades, de
horarios, hábitos. Es como refrescarme interna y externamente, es un mecanismo
de pelea diaria contra los años y los desgastes normales que imponen los
tiempos.”
¿Qué diferencias hay del Ramón actual al de hace trece años?
“Creo que no he cambiado mucho, sigo siendo el mismo soñador, romántico,
guerrero, que aprendí desde niño, quizás incluso, ahora soy mucho más poeta de
la vida que antes, pues disfruto en encontrar detalles que embellecen, más de
los que afean. Quizás ahora tengo la vista más aguzada ante los embates
adversos, en especial en esta contienda legal que libramos contra la injusticia
y la maldad, y en el conocimiento de los hombres que, con despego a todo
principio, decaen de su escasa estatura. Mi físico tiene en si el peso de
algunos años más, pero con el mismo espíritu y aun mayor, que esta causa nuestra
nos entrega a todos.”
Conozco que a pesar de la distancia has participado activamente en la
educación de tus hijas ¿Cómo lo has hecho?
“Mis hijas son mi vida, mi esencia, mi virtud, también mi responsabilidad.
Trato de usar cada canal y vía de comunicación para estar en el día a día con
ellas. Las cartas, los correos, y las llamadas por teléfono, son
cotidianos. Gracias a las excelentes madres que tienen, y que tanto me ayudan a
ser el mejor padre posible en esta distancia dura. Quizás peque por exceso de
querer conocerlo todo en todo momento, en lo que a ellas se refiere; es mi
forma y mi celo por ellas, de decirles que siempre estoy allí con ellas, en lo
bueno, y mucho más en lo malo que se les pueda presentar. No hay
mayor alegría para mí que cuando en sus voces de ángel escucho "te
amo papa" o "te extraño mucho". Después de ello, la nada...”
Tu vida está rodeada de amores ¿Qué ha significado Elizabeth en tu vida?
“Mi Ely es mi todo, mi apoyo, mi fuerza, mi energía, mi inspiración, mi
amor y mi amante, mi Penélope soñada, mi amiga y fiel compañera, mi idilio y mi
promesa, mi fantasía real, mi dulce quimera. Es mi presencia misma cuando hace
falta. Así y por muchas más razones, he aprendido a amarla admirándole, y a
admirarla amándole.”
¿Cómo ha influido el pensamiento de Fidel en tu personalidad?
“Ha influido en todo, pues Fidel es la virtud y la herencia más pura de
todos los cubanos dignos de nuestro historia, quien es capaz de resumir en si
mismo, desde el pensamiento martiano, de Maceo, de todos nuestros mambíses,
hasta el momento actual y creo que hasta el futuro eterno, la valentía,
inteligencia y visión histórica de lo mejor de nuestra Cubanía y nuestro
socialismo.
“Fidel es ejemplo y líder, y sin duda alguna es el compañero fiel que nos
acompaña siempre en esta pelea por la verdad de Cuba y la libertad nuestra.”
¿Qué momentos de tu vida recuerdas con mayor felicidad?
“Los momentos más felices que vivo en estos tiempos de prisión política,
son los días en que disfruto de la visita de mis "mujeres del alma"
(como yo les digo a mi esposa Ely, mis niñas: Ailí, Laura, Lizbeth, son
instantes en que nos olvidamos de todo y tratamos de actuar como si
estuviéramos en casa, riendo, analizando, haciendo planes, amando....dicha que
es también posible gracias al sacrificio de todo nuestro pueblo y todos los
solidarios del mundo, como siempre les explico a nuestras hijas. También
disfrutamos mucho las visitas de compañeros y amigos que nos llenan de afectos
y cariño. La felicidad realmente es un estado de ánimo intimista, esta dentro
de ti mismo, de tus valores como ser humano, de tu alma pura y limpia de
mezquindades materiales y humanas. Por eso, aunque parece idílico, el hecho de
estar encerrados por defender una causa justa que cuenta con el apoyo de miles
de personas en todo el mundo, nos hace sentir, de alguna manera sublime, en un
estado de complacencia cercano a la felicidad, ya que esta solo será real y
eterna cuando seamos todos, los cinco, total y completamente libres y bajo
nuestras palmas reales, con la bandera ondeando a plena asta, y el jolgorio de
alegría de nuestro amado pueblo.”
¿Cómo vez el Futuro?
“El futuro es hermoso. Pienso en una patria nuestra cada vez mas libre,
más socialista, más humana. Conquistaremos los mejores baluartes posibles en
desarrollo social, en la economía, en nuestro sistema típicamente cubano. La
humanidad estará algún día sin guerras ni destrucción.
“El futuro de la humanidad será mucho más apacible y humano. Sueño con
un mundo donde no exista el capitalismo, donde el hombre es amigo del hombre,
sin fronteras, sin dinero, sin avaricias imperiales, sin egoísmos. Jamás habrá
guerras, ni niños hambrientos o muriendo por falta de atención médica.
Pareciera una utopía pero no lo es, si pensamos y creemos fielmente en el
socialismo y el comunismo (como fase superior de la humanidad), entonces te das
cuenta que ese mundo es posible, real e imprescindible. Por él es por el que
luchamos día a día con todo nuestro denuedo.”
Si el mundo te pide un mensaje ¿Qué dirías?
“Para todos los hermanos y hermanas del mundo, va nuestro mensaje de
amor y gratitud, por todo lo que entregan día a día por nuestra causa, por
Cuba. Vivimos momentos definitivos en nuestro proceso, pero sabemos que con el
apoyo y solidaridad de todos, conquistaremos la victoria. Soñamos con el día en
que podremos abrazarles a todos ya en plena libertad.”
¿Qué significa para ti ser cubano?
“Nosotros nos sentimos profundamente orgullosos de nuestro pueblo. Nuestras
raíces mambisas, rebeldes, revolucionarias, son una de las joyas sociales más
grandes que pueblo alguno pueda tener. Ello unido al carácter cariñoso, afable
y amigo, que nos caracteriza.
“Gracias al proceso revolucionario que vivimos, a nuestro socialismo,
podemos contar con una sociedad culta, con niveles de salud y de educación que
son ejemplo para muchos países del mundo, incluido los más desarrollados.
Nuestro pueblo es capaz de entregar lo mejor de si a otros, incluso de
aquello que nos falta, hasta la propia vida por ver libres y soberanos a otras
naciones. Esa solidaridad humana que hace grandes proezas por el bien de la
humanidad.
“Con un pueblo como el nuestro toda victoria es posible, por eso es que estamos
tan convencidos que nosotros también ¡Venceremos!”