miércoles, 16 de mayo de 2012

Dia de la Madre - Magalí Llort - Palabras de Tony Guerrero

Imágenes integradas 1

Vaya a estas heroínas, y a todas las madres que en el mundo roban minutos, horas, días al cuidado de su casa, de sus familias, de sus trabajos, para luchar por la libertad de nuestros Cinco Héroes, un abrazo sincero y el deseo de un mundo mejor que pueda hacerlas plenamente felices en este y todos los Días de las Madres, en todos los días que vivamos!!

Magali Llort: En las raíces de su hijo (+ Audio)

El amor de madre hecha raíces aún en las tierras más infértiles, en las condiciones más hostiles. Una separación que ya suma casi 14 años, una condena desmedida que mantiene a su hijo y sus cuatro hermanos de causa, presos de las injusticias; todo ello y Magali Llort se da con más energía a Fernando González, su eterno niño limpio y sano.

“Cuando Fernando nació fue lógico que despertara celos en sus hermanas, temían ser reemplazadas. Él era el varón y el más chiquito, necesitaba de más cuidados, de más atenciones.
Ellos se llevan tan poco tiempo entre el nacimiento de uno y otro, que siempre han estado muy identificados. Entre Martha y Lourdes distan dos años y medio y entre Fernando y Lourdes sólo uno, entonces había determinada identificación entre los tres porque no había grandes diferencias de edades. Cuando fueron creciendo tenían más o menos los mismos intereses, y ayudó mucho el hecho de que todos fueran tratados por igual”.
Como si lo hubiera vivido ayer, Magali Llort recuerda los dilemas frente al televisor en las temporadas beisboleras. Con seguridad se extraña el bullicio de aquellos días en casa.
“Con lo pelotero que era Fernando en esos días no había quien viera la programación. Teníamos cuando aquello un televisor y él quería tener siempre la primicia de lo que pasaba en cada juego. Entonces no se conformaba sólo con ver la pelota; sino también con discutir sobre la jugada y decir si estaba bien o mal hecha. Aunque te digo, yo prefería aquella algarabía en la casa y no saber que estaba en la calle jugando”.
La voz de Magali siempre llega como manantial fresco para hablarnos del Fernando adolescente lleno de sueños y caminos.
 “Yo tuve pendiente de todo su romanticismo y él me hacía cómplice de aquellas cosas. Yo tenía que contemporizar con todo aquello porque una tiene que entender las edades de los hijos y tratar de tenerlos bien asesorados, aconsejarlos, evitar que estén hasta altas horas en la calle.
“En realidad no puedo decir que Fernando me haya dado dolores de cabeza; siempre fue muy responsable, a pesar de ser muy divertido. Cuando salía de vacaciones le gustaba reunirse con el grupo, coger una tienda de campaña e irse en tren para Matanzas. Le gustaba ese tipo de excursión.
“Algo que me daba terror era que fueran a la playa; le tengo un respeto enorme al mar y cuando me decían que iban para la playa, imagínate como me ponía. Yo esperaba las cinco, las seis de la tarde mirando para la esquina porque me daba un poco de pavor.
Lo que me tranquilizaba era su grado de madurez para asumir las cosas, eso me calmaba”.
El Fernando extremadamente sensible aparecía ante los ojos de Magali con muestras que inevitablemente arrancaban la admiración de la madre.
“Cuando Fernando estaba en el preuniversitario, en Isla de la Juventud, él llegaba de la beca con bastante ropa; por lo general los pases eran los sábados y yo estaba trabajando. En una ocasión, cuando llegué me recibió contentísimo porque había lavado toda la ropa. Te imaginas que había metido la ropa de la agricultura con la normal de las clases; pero fue un acto tan hermoso y lo hizo pensando en quitarme la carga de tantas tareas que él sabía me aguardaban en la casa cuando yo llegara. Fue una brillante idea”.
Las manos de mi madre tan de seda, tan de ella, blancas y bienhechoras, así escribió el poeta y así también describe Fernando, desde lejos y tras las rejas, las manos de Magali Llort, la madre que siempre espera.
“Fernando es una persona muy cariñosa, pero es un cariño demostrativo porque siempre estaba abrazándote por la espalda, pasándote la mano por la cabeza, ese sentido de cariño, de comprensión, de presión con el trabajo, con la casa. Extraño mucho eso de él, honestamente”.
El tiempo ha pasado y aún los brazos de Magali Llort siguen trenzados al cuello de Fernando.

Sábado, 11 de mayo de 2012  - Palabras de Antonio Guerrero



Queridos amigos:


Ante todo, deseo que estas líneas lleven a todas las Madres amigas una felicitación llena de amor de los Cinco.

A todas ellas, en especial, les quiero dedicar esto que voy a narrar.

El Correo Postal de Cuba acaba de editar un juego de 40 postales por el Día de las Madres.
Hace unos días, me sorprendo al leer que habían escogido para estas hermosas tarjetas una estrofa de un poema mío.

Sucedió, y debo decirlo con franqueza, que al leer estos versos, no me acordaba del poema al que pertenecen.

Llame a mi madre, con mi inquietud y ella me comento que podía ser un poema que habíamos creado en una visita hace exactamente 10 años. ¡Qué memoria! En efecto, se pudo comprobar que ella estaba en lo cierto. Y es que ese poema, como ha pasado con muchos otros, quedó escrito en una de las páginas del diario que durante todos estos años escribo y envío a mi madre. Nunca lo pase en limpio. Nunca se incluyo en ninguna publicación.

Aquí les va parte de lo que escribí en esa página del diario y el poema completo.

"Hoy conversamos sobre variados temas y dedicamos un tiempo para componer un poema dedicado a las madres. Mi hijo lo tomó bien en serio y dio el pie para el poema luego de que yo propusiera una primera línea con 'Al canto del amor', que finalmente quedó "Del manto del amor". El brindó la idea de la Ternura, así como de la rima y la métrica del verso y fuimos analizando variantes sobre la ternura más pura, la de una madre y lo que ella representa.

Fue mami quien, para el ultimo cuarteto, propuso el hermoso verso 'la ternura infinita' y luego Tonito encontró la rima con esta línea al proponer 'la que nada la imita'. Los tres nos sentimos contentos con el resultado del poema que se convierte en nuestro mensaje a las madres..."
La ternura más pura

Del manto del amor
se envuelve la ternura,
la ternura más pura
que es lucero y es flor.

La ternura que engendra
el árbol de la vida,
la que hace que uno aprenda
lo que nunca se olvida.

La ternura infinita,
la que todo lo abre,
la que nada la imita,
la que ofrece una madre

Sábado, 11 de mayo de 2002
(fin del escrito en el diario)

Debo aclarar que en el salón de visita de la penitenciaria de Florence no nos dieron nada para escribir, no se permitía. Las diferentes propuestas para cada verso las fui memorizando y al regresar a mi celda, esa noche, le di forma a este poema a tres manos, de tres generaciones, de tres amores infinitos e indestructibles. Muy en particular a mi madre le encanta este poema, por eso nunca lo borró de su mente.

Sorprendente la selección que hicieron los compañeros del Correo.

Esa es la historia.

Cinco abrazos.

¡Venceremos!

Tony Guerrero Rodríguez
FCI Marianna
10 de mayo de 2012.

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