viernes, 28 de septiembre de 2012

Ileana Ros-Lehtinen contra Vicente Feliú


Por Edmundo García
Imagen agregada RCBáez
 Hoy quería comentarles sobre algo que tengo guardado desde hace unos días a la espera de alguna repercusión. Se trata de una tremebunda declaración de la congresista Ileana Ros-Lehtinen condenando la presencia en Estados Unidos del cantautor cubano Vicente Feliú porque la cree parte de un proyecto peligroso para la seguridad nacional. No es un chiste ni un comentario en una cafetería de Miami, es una alerta que hace la congresista cubanoamericana Ros-Lehtinen a la Secretaria de Estado Hillary Clinton en carta fechada el pasado 14 de septiembre. (http://foreignaffairs.house.gov/resources/library/documents/statecubaletter.pdf) 
Vicente Feliú compareció en nuestro programa “La tarde se mueve” el miércoles 12 de septiembre. Habló telefónicamente desde Washington un día después de su llegada a los Estados Unidos invitado por el Comité Internacional por la Libertad de los Cinco. La capital era la primera ciudad en una gira artística que incluía también las ciudades de Nueva York y San Francisco. El trovador participó en el programa especial que “La tarde se mueve” dedicó a Los Cinco con motivo de cumplirse los 14 años de su injusto castigo en prisión. 
Junto a Alicia Jrapko, Andrés Gómez y Saul Landau, Vicente Feliú dio su opinión libremente como la ha dado en todas partes, con la sinceridad que le caracteriza, con un compromiso asumido y demostrado con la libertad de Los Cinco que le honra. Los artistas grandes siempre han tenido compromisos con su época. No es desconocido cómo él piensa; en la oficina de intereses de Estados Unidos en La Habana, donde le dieron la visa esta vez como se la han dado otras, saben cómo piensa Vicente Feliú. Lo han escuchado pedir la libertad para Los Cinco en la radio, en la televisión y en la tribuna antiimperialista, que está frente al edificio que los diplomáticos norteamericanos ocupan en el malecón habanero. Ningún secreto o misterio hay sobre sus proyecciones políticas y sociales, que reafirman también sus canciones. 
Es en medio de esa claridad y sin explicación aparente que cae la declaración de la congresista Ileana Ros-Lehtinen condenando la presencia de Vicente Feliú en Estados Unidos e incitando al Departamento de Estado a que suspenda el intercambio educacional y cultural con Cuba. Hay además un momento al final de la declaración que es bastante preocupante y hasta discriminatorio, cuando la congresista considera “ingenuo y deplorable” otorgar visas “a personas como Vicente Feliú”. Ileana Ros-Lehtinen, que no ha entendido bien que ella no es la Secretaria de Estado, parece que tampoco entiende que no es cónsul, ni fiscal, ni policía, y tiene a los seres humanos clasificados por “tipos de persona”. 
Ileana Ros-Lehtinen habla de Vicente Feliú y de la Nueva Trova de Cuba con un conocimiento sospechoso; porque de música cubana ella ni siquiera conoce a Benny Moré. Si acaso a Celia Cruz, de la cual sus mayores debieron decirle (en inglés, porque su español todavía es infantil) que era alguien que cantaba en la sagüesera de Miami. Estoy casi seguro que Ileana Ros-Lehtinen no sabe ni bailar danzón; a lo mejor algunos de sus ayudantes o internos tira su pasillo, Aidita Santiesteban o Chris Ferrer quizás, pero ella no. Es por esto que tengo el presentimiento, que la lógica confirma, que su crítica a Vicente Feliú se debió a un crancazo que le dieron. ¿Quién pudo haber sido? Ahora les digo. 
La visita de Vicente Feliú no tuvo un alto perfil. Que yo sepa, el único programa donde hizo declaraciones fue ese en “La tarde se mueve” del que les hablé anteriormente. Tampoco la declaración de la congresista Ros-Lehtinen conquistó de momento internet y la misma prensa de derecha de Miami ni siquiera la comentó. No se le dio bombo en El Nuevo Herald ni en The Miami Herald, ni en los canales Telemundo o Univisión, ni siquiera en la radio miamense. Pero sí hubo un lugar donde saltó con el amarillista título de “Congresista critica presencia en EEUU de trovador cubano defensor de ETA”.
Ese lugar es el blog Café Fuerte del bloguero y activista anticastrista Wilfredo Cancio Isla. También hubo un espacio de televisión que presionó contra Vicente Feliú y fue el programa de Pedro Sevcec en el canal 41 de Miami. Programa que casualmente produce el mismo activista anticastrista Cancio Isla. Estas pistas y “coincidencias” me llevan a creer que fue este bloguero quien le dio manigueta a la congresista o quizás a miembros de su staff  para ponerle mala la visita al trovador cubano; porque el activista anticastrista Wilfredo Cancio Isla sí conoce a la Nueva Trova, sí ha saltado alto con el grupo Moncada y coreado las canciones de Vicente Feliú en la Casa de las Américas cuando era un estudiante políticamente confiable de la carrera de periodismo. Si alguien no le hubiera trompeteado a Ileana Ros-Lehtinen de lo “peligrosa” que era la presencia de Vicente Feliú para “la seguridad nacional” de Estados Unidos, seguramente ella lo hubiera pasado por alto. 
Hay también un precedente. En un artículo publicado en el mismo Café Fuerte el 15 de septiembre del 2011 por el blogoteniente Wilfredo Cancio Isla, ya este se había ensañado con Vicente Feliú (y de paso con Silvio Rodríguez) llamándolo “trovador oficialista” de “fiel militancia progubernamental”, y  contraponiendo a ambos a Pablo Milanés para dividir y encender la candela y manipularlo durante su visita a Miami. En esa oportunidad Wilfredo Cancio Isla no esperó un segundo, como hicieron otros medios, para publicar en Café Fuerte aquella carta de Pablo Milanés en polémica conmigo; carta que algún día seguro se podrá aclarar que también obedeció a otro crancazo. 
Finalmente hay otra razón más general vinculada a la ética, a un patrón de comportamiento. No se trata solo de su enfermizo odio contra Vicente Feliú, o contra la Colmenita, o contra Gerardo Hernández o contra todo aquel que se le atraviese en sus famosos ataques de celo profesional, hay algo más serio y es que el bloguero y activista anticastrista Wilfredo Cancio Isla es uno de los periodistas que con más tendenciosidad cubrió el injusto proceso contra los cinco luchadores antiterroristas cubanos en Miami. Trabajando para El Nuevo Herald, recibió dinero del gobierno de Estados Unidos por intervenir en otros medios y fue el autor de un artículo donde se afirma que Los Cinco estaban dirigidos telepáticamente desde La Habana, y que era porque consumían ciertos alucinógenos que no se doblegaban. De una persona así es lógico suponer ciertas cosas. Por ejemplo, que contra todas las normas del periodismo tratara de influir en un oficial electo y cranquearle una declaración contra un artista como Vicente Feliú, que es un cubano libre y digno.

Nota:
*crancazo = cranque, cuerda: mensajes contra algo o alguien para crear un estado de opinión negativo hacia ese algo o alguien, y que se realiza de forma repetitiva para causar mayor efecto

Con datos de La Pupila Insomne

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