miércoles, 25 de septiembre de 2013

A raíz de una llamada amenazadora

 Por Edmundo García*/Foto Virgilio Ponce - Martianos-Hermes-Cubainformación.- Por razones que todos conocen y muchos defendemos, esta última semana se han intensificado las muestras de solidaridad con los cinco Héroes de la República de Cuba, cuyo arresto violento, injusta condena e inmerecida prisión, cumplieron quince años.
 A la derecha extremista de Miami le molesta mucho el apoyo nacional e internacional a la causa de los cinco. Le pone belicosa que ellos no se hayan doblegado. Le irrita y le duele porque en su estrecha mentalidad ellos debían haberse quebrado desde el momento en que le empezaron a pedir tan desmesuradas condenas por delitos que no cometieron. Algunos de los cuales fueron apareciendo durante el juicio; como uno imputado a Gerardo Hernández 7 meses después del comienzo de ese proceso que califica como el más largo desde la fundación de los Estados Unidos.
Ese disgusto con la lealtad de los cinco a Cuba, a Fidel, a su pueblo y a los principios de la revolución provoca que cada vez que La Tarde se Mueve les dedica un programa a los antiterroristas cubanos, la derecha se movilice y pase de la ofensa a la calumnia y de ahí a las amenazas de muerte.  
Como algunos recuerdan, el día 26 de junio del 2012 La Tarde se Mueve realizó una entrevista al Dr. José Pertierra sobre una moción que había presentado el abogado Philip R. Horowitz ante la jueza Joan Lenard para variar los términos de la libertad supervisada de René González. Al día siguiente tomé opiniones en Miami sobre la conversación con el Dr. Pertierra y durante la emisión se produjo una flagrante amenaza de muerte a René a través de la radio.  
Mirando los hechos en la distancia, agradezco a aquellos que me recomendaron guardar record de la llamada. Reproduzco un fragmento de ella y ustedes pueden leerla completa en los archivos de La Tarde se Mueve: 
-OYENTE: Que se quede, yo quiero que (René González) se quede, y mientras más sufra él y la familia separados mejor para nosotros, que se quede aquí (en Miami).
-EDMUNDO GARCIA: Ah, y que cuando se quede a vivir en los Estados Unidos pueda…
-OYENTE: El no se va a quedar, el no se va a quedar, mira lo que le pasó a Airline Brokers, así le puede pasar a él, igualito.
-EDMUNDO GARCIA: Ah, qué interesante…
-OYENTE: El no es bobo, él sabe que…
-EDMUNDO GARCIA: Tú estás reconociendo que habría la intención de hacerle daño (a René).
-OYENTE: Claro, y con mucho gusto por supuesto…
Eso fue hace más de un año. Pero el viernes, luego de comentar la gala “Les doy una canción” celebrada el miércoles 11 en La Habana, y el concierto en el Monte de las Banderas frente al Malecón el jueves 12, hubo una nueva amenaza de muerte en el programa. Aquí la comparto con ustedes como información general sobre las sorpresas que se reciben en el “democrático” Miami: 
-OYENTE: Edmundo, tú sabes que yo te veo en el mismo camino de Luciano Nieves.
-EDMUNDO GARCIA: ¿Usted cree? Dígame, explíqueme más, ¿lo va a hacer usted? ¿Usted me va a asesinar?
-OYENTE: Eso es lo que te mereces.  
(La llamada telefónica la pueden escuchar aquí en el minuto 49:00 de la grabación:http://latardesemueve.com/grabaciones)
Como este tipo de amenazas es algo con lo que hay que convivir, por lo menos puede ser útil para hacer un poco de historia y contarles qué fue lo que pasó con Luciano Nieves en Miami. Es algo que los mayores me han contado y que también he leído en la prensa de aquellos tiempos. Una época vieja que algunos insisten en regresar, con el objetivo confeso de implantarla en Cuba después de  lo que llaman un “cambio de régimen”.  
Luciano Nieves Mestre llegó a Estados Unidos a través de España a mediados de los años 60. Unos dicen que en 1965, otros que en el 64. Estaba casado con Milagros Domínguez y tenían 4 hijos, tres hembras y un varón. Luciano Nieves tenía otros 2 de un anterior matrimonio.  
En Miami empezó a defender la idea de una reconciliación entre cubanos y el acercamiento con la isla que había dejado atrás. Distante de la realidad de Cuba, criticaba a los grupos violentos y afirmaba que había que derrocar la revolución por vía pacífica;  una quimera política que todavía puede escucharse en este pueblo. Para eso Luciano Nieves decía que había formado dentro de Cuba un titulado Partido Laborista. Cuando posteriormente se enteró que en Cuba se preparaban elecciones para lo que sería el Poder Popular, empezó a comentar en Miami que eran válidas y deseaba participar en ellas.  
Luciano Nieves, que había luchado contra Batista y militado en la Juventud Ortodoxa de Las Villas, fue tratado despreciativamente en Miami como “infiltrado castrista”. De las agresiones verbales los extremistas pasaron a la agresión física cuando en marzo de 1973 fue golpeado en el restaurante Versailles de la calle 8 (“Bersayas”, según la transcripción al inglés de su declaración judicial); siendo condenado por el hecho el llamado “dirigente anticomunista” Valentín Hernández.  
Pero lo fatal no demoró en llegar. El 21de febrero de 1975 Luciano Nieves recibió media decena de disparos de una calibre 45, el primero de ellos por la espalda según la autopsia, en el parqueo del Variety Children’s Hospital de Miami. El Dr. Dagoberto J. Garcés, que fue el primero que lo atendió en el lugar de los hechos, dijo que al instante comprendió que el herido era “un caso sin esperanza” y que falleció inmediatamente.  
Luciano Nieves se encontraba en el Hospital pediátrico porque tenía ingresado a su hijo Fernando, de 11 años de edad, por una infección en la garganta. Milagros le acompañaba, mientras Luciano había tenido que salir para atender a las niñas: Otmara, de 13años, Elizabeth de 7 y Georgina de 6. Por eso fue que lo encontraron en el parqueo. Lo balearon a mansalva, presuntamente unos sicarios disfrazados pues la policía encontró una peluca en el entorno.  
Aunque los guapos del Miami actual más bien se dedican a las broncas con los quintales de chicharrones de puerco y los atentados contra los galones de café con leche, eso no impide que sueñen con regresar a la época de las bombas y el tiroteo; como demostró el atentado con artefactos incendiarios a la sede de Airline Brokers en Coral Gables, todavía sin aclarar. Parece que los acosadores están recurriendo nuevamente al crimen porque están faltos de héroes. Tan raquíticos están sus altares que últimamente los extremistas de Miami han tratado de glorificar a un señor llamado Ivor Levy, renegado de su propia causa, que según varios testimonios es un sospechoso de delación a sus compañeros desde hace bastante tiempo.  
No quepa ninguna duda, si los extremistas pudieran traerían aquel Miami de pistoleros de regreso, lo llevarían a Cuba para tratar de curarse de sus frustraciones. Creen que estarían un poco más tranquilos si lograran eliminar esa hora diaria de radio que tanto odian. Pero por desgracia para ellos las ideas no se matan; mucho menos con petardos, o con tiros.
*Edmundo García, periodista cubano residente en EE.UU., conductor del programa “La Tarde se Mueve”.

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